
El señor de rojo estaba manifestando y siendo protagonista de un acto de repudio a base de gritos e insultos, pero el señor no fué victima de detención ni siquiera se le impuso una multa por paralizar el tránsito, terminó su actuación y se fué tranquilo a su casa.
El otro chico pedía cese a la represión, a la arbitrariedad, sin embargo su pedido cívico de libertad para los presos políticos fué ahogado por la policía al servicio del departamento de seguridad del estado, el chico Luis Robles se enfrenta a una condena de 10 a 20 años por delitos contra la seguridad del estado, a pesar que no detuvo el tránsito, no agredió ni insultó a nadie.
Cosas que pasan en un régimen dictatorial administrado por una empresa criminal conjunta, donde no existe la presunción de inocencia ni la igualdad ante la ley, donde las garantías del debido proceso se determinan en función de sesgos ideológicos fascistas de los comunistas . Solo recuerden que ver en silencio un crimen, es cometerlo.

Rudy Carballo Ramos
Imágenes ADN Cuba