Estados Unidos ejecutará a la primera presa federal en 70 años.
Condenada a la inyección letal, Lisa Montgomery vio su sentencia suspendida la semana pasada. Ahora, la nueva fecha para su ejecución se ha fijado para el próximo 12 de enero, ocho días antes de que el nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, tome posesión en el cargo. Si la sentencia de muerte tiene lugar conforme a lo previsto, Montgomery será la primera presa federal que es ejecutada en casi 70 años.
Montgomery fue condenada por estrangular a una mujer embarazada de ocho meses, a la que le abrió el vientre para quedarse con el bebé, en Misuri en 2004. Fue sentenciada a la pena capital en 2007. Los abogados de la acusada alegaron que padecía daño cerebral ocasionado por las palizas que recibió en la infancia y que no debía ser condenada a muerte.
Tras el anuncio de ayer, la abogada de Montgomery, Meaghan VerGow, dijo que tiene intención de apelar en su totalidad la decisión del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia, según informa Europa Press. VerGow insistió en que la mujer padece un grave trastorno mental tras años de ser víctima abusos por parte de sus padres.
Estados Unidos reanudó las ejecuciones a nivel federal, independientes de las efectuadas en cada estado, el pasado mes de julio por orden del fiscal general del país, William Barr, tras una moratoria de 16 años.
Barr argumentó que las ejecuciones federales están contempladas por el Congreso y van dirigidas contra “los responsables del asesinato, y en ocasiones, la tortura y violación, de los más vulnerables de la sociedad, niños y ancianos”
Biden, quien durante décadas fue un severo defensor de la pena capital como senador de Delaware, ha prometido que durante su mandato presidencial buscará la manera de poner fin a las ejecuciones federales.
La última mujer que fue ejecutada en EEUU fue Bonnie Heady, que murió en la cámara de gas en Misuri en 1953, según datos del Centro de Información de la Pena de Muerte citados por la cadena BBC.
“Dado todo lo que sabemos sobre Lisa Montgomery, sobre su enfermedad mental y sobre la vida de horrible trauma que ha sufrido, no vemos una razón lógica para su ejecución”, expresó en un comunicado VerGow, que pidió al presidente estadounidense, Donald Trump, que emita una orden de clemencia.
