El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, dio un manotazo a un periodista este miércoles, durante una manifestación de artistas y periodistas en la capital del país, La Habana. El incidente quedó registrado en varios vídeos que han circulado por las redes sociales.
En un momento dado, el titular de Cultura dio un manotazo al periodista, identificado como Mauricio Mendoza y que trabaja para Diario de Cuba. El resto de funcionarios se acercaron y, tras unos momentos de confusión, los manifestantes se alejaron.
Los manifestantes pertenecen al colectivo 27N, un grupo de artistas, intelectuales, cineastas, realizadores, activistas y periodistas que exigen el respeto a la libertad de expresión y el cese de la censura.
Unos minutos después Alpidio Alonso, informaba en la cadena televisiva de Telesur “Ciudadanos estadounidenses intentaban desestabilizar el país”.
En realidad los presentes en la manifestación eran menos de treinta personas, todos ciudadanos cubanos residentes en la isla.
Los manifestantes pertenecen al colectivo 27N, un grupo de artistas, intelectuales, cineastas, realizadores, activistas y periodistas que exigen el respeto a la libertad de expresión y el cese de la censura.
Previamente, el Viceministro Fernando Rojas sostuvo que había invitado a ingresar en la sede del Ministerio a los manifestantes, tal y como muestran las imágenes que ha circulado por redes sociales. Sin embargo, los integrantes del 27N se negaron, por la presencia policial.
“Tres veces les pedí reunirnos”, defendió Rojas en su cuenta de Twitter. “No aceptaron y provocaron”, agregó, matizando que “respondieron los trabajadores del ministerio”. “Las provocaciones no se aceptan”, ha remachado.
Por su parte, el Ministerio de Cultura detalló que este miércoles estaba prevista una reunión en el edificio con tres portavoces del grupo designados para el diálogo y señaló que estas personas “se han caracterizado por su actitud provocadora y su relación con los medios pagados por agencias federales estadounidenses”.
“Se presentaron frente a la sede de la institución alrededor de una treintena de personas, a las que se les pidió varias veces retirarse, por el riesgo que entrañaba la epidemia de COVID-19 en aglomeraciones en espacios públicos”, agregó en un comunicado, recalcando que, ante su “negativa”, se les invitó “en reiteradas ocasiones a pasar a la sede del Ministerio de Cultura para esperar allí el esclarecimiento de la situación de algunos ciudadanos que, según plantearon los que permanecían fuera, habían sido detenidos en otros lugares de la ciudad”.
En este contexto, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) condenó lo ocurrido, que tildó de “violentas y vergonzosas actuaciones” de Alonso y Rojas y pidió tanto a la Unión Europea como a Estados Unidos que impongan sanciones a ambos.
A la UE, le solicitaron específicamente que prohíba la entrada al espacio Schengen a Alonso y Rojas y que “sean sancionados según el nuevo régimen global de sanciones en materia de Derechos Humanos de la Unión Europea”.
Del mismo modo, pidieron que queden excluidos de “cualquier proceso de diálogo bilateral entre el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y su representación en Cuba con el Gobierno cubano”.
En cuanto al Departamento de Estado de Estados Unidos, solicitaron “sanciones públicas” contra Alonso y Rojas por su “participación directa en actos violentos y que atentan contra los Derechos Humanos de intelectuales y artistas en Cuba”, según un comunicado.
Mientras tanto en las redes sociales se ha pedido la dimisión del Ministro Alpidio Alonso.
También se denunció como el gobierno de la isla interrumpir el sistema de Internet en la isla tras los acontecimientos.
Pocas horas después el representante del Movimiento 27N Luis Manuel Otero expuso a través de un video: “le doy 24 horas al Ministro de Cultura para que dimita o me voy a la calle.
